perdon por dejarlos tan abandonados pero tuve unos inconvenientes personales (mi vida XD) y no pude tocar la compu en un buen tiempo T.T
pero para compensarlos este capi, se me hizo un poco mas largo que los otros, que ultimamente me estaban saliendo un poquitin cortunis XD
disfrutenlo!!!
capitulo...25 (fua que lindo que haya llegado a tantos n.n)
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"Panico"
Después de unas largas horas, y tratando de sobrevivir al reciente cambio de humor de la pelirrosa llegaron por fin al aeropuerto de Madrid.
Bajaron del avión estirándose y sonriendo.
Oh, dios mío- dijo Temari que ya estaba cansada de la cara de su amiga- ¿vas a estar todas las vacaciones así Sakura?
No lo se, supongo-
Ah- suspiro- ¿entonces quien me va a acompañar a comprar vestidos, y zapatos? Todavía no tengo nada para la fiesta de cumpleaños de Naruto.
Eso no va a funcionar- dijo la otra.
Bien, ¿y que te parece esto?- dijo Kankuro antes de volcarle un vaso de gaseosa en la cabeza de Sasuke.
Jajaj creo que eso si- dijo antes de estallar de la risa.
Ah! ¡Que asco! –grito el azabache, no le hacia gracia.
¡Ah que lindo lugar!- grito Sakura emocionada sacando la cabeza fuera de la limusina, cuando se acercaban a la gran villa Uzumaki.
Que bueno que te guste- dijo Naruto sonriendo.-¿ que te parece Hina?
¡Oh es tan bonito!- grito Hinata igual que Sakura.
Parecían dos nenas chiquitas emocionadas.
¡Ash! Pero si parece que es la primera vez que ven el mundo- dijo Temari con un poco de vergüenza- no puedo creer que esas dos niñas sean mis mejores amigas.
Oh, vamos Tema, si se ven tan lindas así- dijo Kankuro con algo de ternura.
Además,-agrego el pelirrojo- no hay mejor vista que dos buenos…cuerpos meneándose en frente tuyo ja.
¡Ay pero que cerdo estupido tenias que ser!- dijo Temari golpeándolo en la cabeza.
Auch eso dolió- se quejo el pelirrojo sobandose la cabeza.
Te lo mereces, las mujeres no son espectáculo, son flores delicadas de la naturaleza- dijo Kankuro con aires de poeta.
Exacto- dijo la rubia asintiendo.
Que se aprecian mejor si les sacas una foto- dijo en voz baja sacando una foto de las chicas con su celular.
Pararon a unos metros del grandísimo portón de rejas negras con curiosas formas, que todas juntas, parecía una enredadera de metal.
Allí los esperaban dos personas agitando los brazos y dándoles la bienvenida a los chicos.
En serio son muy parecidos a Naruto- dijo Sakura cuando estuvo lo bastante cerca como para oír los gritos a modo de saludo.
Si, lo se, tengo todo su atractivo- dijo el rubio sonriendo.
Ah, pero si yo no hablaba de eso- dijo mas para si.
Los padres de Naruto eran dos personas muy agradables. Un poco demasiado efusivos, pero muy agradables.
La mamá, Rosa*, era una mujer bellísima y alegre, aunque a veces podía ser muy seria, en general era como una segunda madre para todos, y le encantaba tener visitas en su casa. Con su cabello castaño oscuro, casi negro, sujeto en una cola alta, su piel tenia un color trigueño y se notaba era muy suave. Su rostro irradiaba felicidad, y sus ojos azules como el cielo por la noche, denotaban una gran intuición e inteligencia. Llevaba un vestido blanco por las rodillas, con tirantes gruesos y un pequeño lazo a un costado de la cintura, que hacia resaltar su delgado cuerpo. Toda ella era bonita.
Su papá Minato, no se quedaba atrás. En verdad era idéntico a Naruto en lo que a personalidad respecta. A veces demasiado fastidioso, pero siempre lleno de buenos sentimientos. Aunque había algo en ese hombre que te infundía un gran respeto, como si fuera uno de esos héroes que admiras cuando tus abuelos te cuentan esas historias de ninjas o espadachines antiguos.
Su pelo era rubio dorado como el trigo cuando el sol le da de lleno en mediodía. Era alto y de complexión delgada, pero tenía sus músculos marcados. Su piel estaba tostada, por el sol. Y sus ojos azules eran profundos y tenían un brillo especial, como si ocultara un secreto que era solo para él, y tal vez, para alguna persona muy cercana. El tenía un pantalón beige y su camisa blanca, abierta en los primeros tres botones, y con sus mangas dobladas en un ruedo simple, le daban un aspecto muy jovial.
Cuando se encontraron con su hijo, primero se pararon a observarlo bien. Como si hubiese cambiado en algún aspecto.
Por la forma en que lo veían, a Sakura le recordaba la vez que cuando era niña, entro en su cuarto, y se paro a mirarlo, sintiendo como si algo estuviese fuera de lugar. Pero nunca encontró nada. Nada, más que un fuerte dolor en el pecho, como si no fuese la habitación la que estaba desordenada sino ella misma.
Ignoro la sensación de dolor, de vacío, al recordar esa escena de la infancia. Cuando noto que la estaban llamando.
Naruto y sus padres ya estaba conversando animadamente y bromeando, y los otros los seguían. Solo ella se había quedado parada viendo la nada. Temari comenzó a zarandearla, despabilándola.
Tierra llamando a Sakura…- decía sonriendo- ¿en que estas pensando?
La pelirrosa sacudió la cabeza y volvió a sonreír.
Ah! Nada, solo me impresiona lo hermosa que es mas de cerca la villa- mintió.
Nadie tenía que saber nada. Ella sola podía con eso. Después de todo, una princesa tiene que hacer lo que este en sus manos por su pueblo. Y ese pueblo, que con el tiempo se fue agrandando, no tenía porque preocuparse de cosas sin importancia.
Además, el sexo siempre ayuda a olvidar todo. Y para la gatita, conseguir algo así era más fácil que elegir el vestido adecuado para una fiesta.
Siguió a Temari corriendo y alcanzaron a los otros que los esperaban, en una espaciosa y fresca -a comparación del calor que hacia afuera - , tomando un poco de jugo.
Bueno, antes de retirarnos y dejarlos en paz- dijo
Sus habitaciones se las va a indicar Mariah- dijo Rosa señalando a una mujer de edad parada junto a la puerta sonriendo.- y mi hijo ya les va a mostrar el resto de las instalaciones.
Espero que disfruten estas semanas, y cualquier cosa, recuerden que estamos siempre para lo que necesiten- continúo Minato - casi somos familia así que esta es su casa. ¡Oh! Casi lo olvidaba. Descansen un poco y prepárense porque esta noche haremos una fiesta de bienvenida.
Después de saludarlos y salir, Mariah los acompaño a través de los hermosos pasillos abiertos a increíbles jardines exteriores, y les indico a cada uno su habitación.
Dejaron sus cosas sin desempacar nada y se reunieron en un patio. Se sentaron alrededor de una mesa redonda y pidieron algo para comer a una de las empleadas.
Ah! Es bueno estar en casa de nuevo- dijo Kankuro estirándose.
Tu casa es tan linda y cómoda- dijo la peliazul acomodándose el sombrero rosa con una cinta azul.
Naruto, creo que te amo- dijo Sakura sonriendo- este lugar incluso podría competir con mi casa en Roma. Me alegra que nos haya tocado un día tan lindo como este.
Ey gatita, yo quiero ir a tu casa en roma- dijo abrazándola Kankuro, aprovechando que se sentaba al lado- ¿que te parece si nos vamos nosotros solos?
Es una idea tentadora. Ya necesito un poco de sexo, hace una semana que no salimos a ningún bar y esto de la abstinencia no va conmigo-
Todos rieron el comentario.
Igual no creo que dure mucho este calor en esta época del año, es anormal en invierno- dijo Temari.
Pero que aburrida, me importa poco- contesto Sakura.-seguro el dia esta asi porque llegue yo. Jajjaa.
Me preocupa un poco la “bienvenida”- dijo Sasuke interrumpiendo y remarcando la ultima palabra- de papá.
¿Cómo que papá pequeño pervertido?- la pelirrosa no entendía.
Es que Sasuke es como un hermano para Naruto, y sus padres lo quieren como a un hijo- explico Gaara- y nosotros…somos sus sexys primos.
Ah, ya veo…en verdad son unos bombones- dijo jugando la gatita- así que…si el perver es su hermano, y Tema, Kanku y tú son sus primos… ¡eso quiere decir que Hina es la cuñada de Minato y Rosa!
Hinata casi podía sentir como el color carmesí se agolpaba en sus mejillas.
¡¿Pero que cosas estas diciendo Saku?!- grito avergonzada.
¿Como crees que mi lindo primito rubio podría salir conmigo?- dijo como si no entendiera. – Hina no conocía ese lado pervertido tuyo.
No digas esas cosas, nosotros somos amigos y… y yo…-
¿Y a que te refieres con que te preocupa su bienvenida?- interrumpió, para alivio de Hinata, el rubio.
Se que papá y mamá son unos amantes de las fiestas, pero ¿no recuerdas la ultima fiesta que dieron?-
Un escalofrío recorrió el cuerpo de Naruto y los hermanos No Sabaku.
Amm, no es por nada, pero realmente me molesta que hablen así cuando ni Hinata ni yo estamos al tanto de las excentricidades de la familia Uzumaki- dijo molesta Sakura.
La última fiesta que dieron mis tíos – dijo Kankuro- fue temática. Verano.
Oh que terrible- dijo ella con tono burlón.
No entiendes, jamás había visto a tantas viejas gordas en bikinis naranjas y rojos.- dijo con asco.
Por favor, estoy segura que no podría ser tan malo, incluso estoy segura de que nos vamos a divertir. Estoy demasiado feliz de poder disfrutar de unas vacaciones, no me la caguen por esas tonterías-
Solo rezo porque este año se les ocurra algo como un campeonato de remeras mojadas.- dijo Gaara sonriendo.
Después de una hora hablando de aventuras infantiles y comer algo, la gatita se levanto.
Estoy algo cansada por el largo viaje- dijo- chicas después vallan a despertarme para que nos preparemos juntas.
Se despidió y se fue a su habitación.
Cuando entro cerró la puerta rápidamente y corrió las cortinas. Se tiro de lleno en su cama.
Necesitaba acostarse sola un rato. No estaba cansada para nada, pero de repente sintió un dolor en su pecho. Un mal presagio. No, esas tonterías no existían, y mucho menos las coincidencias.
¿Cuántas probabilidades había de que se encontraran?
No podía ser. Ya se había ido de su vida para siempre, no podía volver.
Entonces se paró. La cabeza le daba vueltas, y le costaba mantener el equilibrio, pero si no encontraba su maleta pronto se desmayaría ahí mismo.
Su maleta verde, la necesitaba. Su maleta verde… ¡su maleta verde! ¿Dónde estaba?
Comenzó a revisar toda la habitación, no estaba. Y casi no podía moverse. Hizo memoria.
La última vez que la vio estaba en la sala principal. Seguro estaba allí. Salio desesperada, tambaleándose a cada paso que daba. Debía ser cuidadosa de que nadie la viera así.
Se sostenía de las paredes para evitar caerse, y con su mano derecha se sostenía el pecho como si el corazón fuera a escaparse si corría la mano.
Avanzo cuidadosamente, ya casi no distinguía el camino que tenia en frente. Se sentía como en un barco. Meciéndose de un lado al otro. Y no pudo más. Cayó de rodillas al suelo frío.
No le importaba ya, si encontraba o no a alguno de sus amigos. Tenia que encontrar su maldita maleta. Mierda, porque la dejo ahí.
Siguió su camino gateando como pudo. Y se choco con alguien. Maldijo para si. Ahí estaban, por lo que pudo distinguir, Hinata, Gaara y Kankuro, tal vez había alguien más, pero ya no podía ver mucho más.
Sus voces eran como ecos, que le hablaban a lo lejos, y por más que quisiera sabia que no podría hablar con ellos. Sus palabras no salían.
Se detuvo entonces y se sentó como pudo contra el pecho de Gaara, que en ese momento le recordaba por su cabello, a su Sasori.
Casi, casi podía distinguir la voz dulce, ahora preocupada de Hina.
¡Sakura, Sakura por favor!- gritaba su amiga de cabellos azules.
Las lágrimas comenzaron a brotar de sus ojos.
Veía a su amiga, que creía siempre fuerte, con sus ojos vacíos derramando lágrimas. El brillo había escapado de ellos, y le abrió paso a una sombra.
No podía pararse por si sola, así que Kankuro la levanto en sus brazos.
Estaba dando los primeros pasos de nuevo a la habitación de ella cuando grito.
¡No! No pueden devolverme ahí. ¡Tengo que conseguir mi maleta, mi maleta verde. Necesito mi celular, necesito a mi Sasori, necesito a mi Deidara, Necesito a mi Sai!-
Se soltó de sus brazos y se paro como pudo. Volvió a caminar hacia la sala principal. Pero no podía dar más de dos pasos, porque volvía a caer.
¡Por favor! Hagan algo…- decía Hinata entre sollozos.
¿Kankuro como es el numero de Sasori?- pregunto desesperado, tomando su celular.
Esta aquí- dijo dándole su celular.
Gaara marco su número, y agradeció al cielo de que contestara rápido.
Hola, que…-
No hay tiempo, ¡Sakura! Ella…-
¡¿Qué le ocurre?!¡Dímelo ahora!-
Ella, ella…no se esta extraña, ida, y no puede mantenerse en pie, no responde, solo llora- las palabras se agolparon de manera desesperada en su garganta y salieron torpes.
Pero él había entendido.
Dame con ella, necesito hablarle-
¿Sasori?- pregunto lentamente. Sentía que iba a desplomarse en cualquier momento.
¡Sakura! ¿Qué te paso princesita? No me digas que el lobo volvió- dijo con una voz suave y reconciliadora.
¡Oh mi pelirrojo! mí príncipe de fuego, el lobo volverá, yo lo se- no podía dejar de llorar.
Pero sabes que siempre estaré para alejarlo de ti-
El rostro de Sakura cambio, frunció el seño y las lagrimas dejaron de caer.
Eso no es cierto…-
¿Que? -
¡Eso no es cierto! No estas aquí esta vez para espantar al lobo si viene a comerme, y yo no esperare para verlo llegar-
Por favor, no hagas nada que…-
No pudo terminar de hablar, Sakura corto y arrojo el teléfono. Separo a Kankuro de un empujón que estaba sosteniéndola.
Puedo sola, ya estoy bien- dijo cortante.
Pero Saku, solo nos preocupamos por ti- dijo Hinata.
Ustedes…- dijo ahora mas calmada- ¿ustedes me protegerán del lobo verdad?
Oh Saku, no te preocupes, yo no podría dejar que te pasara nada- dijo Hina abrazándola fuerte.
Nadie puede herirte sin pasar por nosotros primero- afirmo el pelirrojo acariciando su mejilla húmeda por sus lagrimas.
Bueno, mejor vas a descansar un rato, recuerda que esta noche habrá una fiesta- dijo Kankuro alzándola en sus brazos de nuevo.
Ya puedo caminar Kanku- dijo la gatita sonriendo de nuevo.
¿No seria mejor que te vea un medico?- pregunto el pelirrojo.
Si, es verdad. Voy a buscarlo ahora- dijo Hina antes de salir corriendo.
No, no es necesario…- dijo inútilmente Sakura.
Ya en su cuarto, el medico quito la faja negra del brazo de la princesa.
Si, como lo imagine, sufrió un leve ataque de pánico.- concluyo.- por ahora solo necesita un poco de sueño, y estará perfecta para esta noche. Pero seria conveniente que durante unos días la mantenga vigilada y si esto se repite vuelvan a llamarme.
Muchísimas gracias doctor- dijo Kankuro.
Ay mi amiga, me alegra que no sea nada grave- dijo Temari afligida por no haber estado para ayudarla.
Estoy bien-
Oye Sakura- dijo Naruto- si no te encuentras bien, podemos cancelar lo de esta noche. Lo único que importa ahora es que estés bien.
Si es verdad podemos esperar – dijo Rosa, abrazándola sobre protectora.
Para nada- dijo sacudiendo la cabeza en una negativa- ahora lo que mas me gustaría seria distraerme y divertirme un poco.
Bien, entonces que alguien se quede aquí mientras mi niña descansa- dijo Minato con ojos soñadores al pronunciar “mi niña”- ah siempre había querido una linda hija, me alegra tanto que ahora apareciera ella.
¡¡Ah si, es tan linda!! Si hasta casi se parece a ti- agrego Rosa también soñadora. –y no olvidemos a la linda novia de Naruto…
Bueno tíos, creo que ya están volando demasiado, mejor nos vamos y la dejamos con mi hermano- dijo Temari al darse cuenta de la vergüenza de sus amigas.
Bien, será mejor así- respondió Minato- bueno Hinata cuídala mucho.
Si, por supuesto.-
Todos menos Hina y Sakura salieron de la habitación. Ellas suspiraron, sus rostros aun estaban algo colorados.
Entonces la puerta volvió a abrirse. Allí apareció Rosa.
¡Ay que cabeza la mía!- dijo sonriendo- la fiesta es temática…será una mascarada con príncipes y princesas. Cámbiense cuado despierten, la fiesta empieza a las nueve.
Dejo unas bolsas en el suelo cerca de la puerta y se fue tarareando una linda canción. Feliz.
Lo que menos ganas tenia en ese momento Sakura era a ponerse a soñar cosas que probablemente odiaría. En ese momento no quería pensar en “sus príncipes”, estaba enfadada con ellos por no estar con ella siempre como lo había prometido.
Y al ver la cara de su amiga que estaba sentada junto a ella, noto que tenía una cara de ansiedad. Se sonrió. Ya sabía que iban a hacer.
Ah-suspiro la gatita- no tengo nada de cansancio, estuve tanto tiempo sentada y durmiendo en ese avión, que ya no quiero dormir.
Hinata la miro.
Como me muero de curiosidad por saber que hay en esas cajas- continuo, Hina la miro, y miro las cajas, Sakura le sonrió divertida- oh vamos amiga mía, ambas sabemos que nos morimos de ganas de saber que nos tendremos que poner en esa fiesta.
Se miraron un segundo en silencio, y después de dos segundos ya estaban encima de los paquetes abriéndolos con frenesí, y se maravillaron al ver los vestidos, las mascaras y las pelucas.
Jum-dijo Hinata tomando la suya, los cabellos rubios formaban un peinado de lo mas complicado- parece que Rosa no quiere que nadie nos reconozca, ni siquiera los chicos.
Supongo que así se hace todo mas divertido- dijo la otra sonriendo al verse en el espejo.
Sostenía descuidada su peluca, era negra, y los cabellos estaban enmarañados en una especie de peinado alzado y con una pequeña corona con diamantes.
Hinata hizo lo mismo y rieron viéndose, extrañadas. La de Hina tenía cabello semirecogido con trenzas y rizos.
Pasaron el resto de la arde hablando sobre los chicos que esperaban atrapar esa noche. A las ocho Temari entro en la habitación si tocar. Ella llevaba su mascara ya puesta. Esta no dejaba mostrar ni un rastro de su bonito rostro, pero sus ojos, hermoso y expresivos podían verse por dos ranuras en forma de ovalo. La mascara era como una de esas viejas, y hermosas mascaras, de las que salen en las películas de la época victoriana. Con bordes dorados y arabescos de colores claros. Las de las otras dos eran iguales. No podrían reconocerlas.
¿Pero que hacen todavía tonteando?- dijo ella levantándolas de la cama y acercándoles sus vestidos- tienen que prepararse, tenemos que recibir a los invitados nosotros, no podemos retrasarnos y hacerlos esperar.
¿Nosotros vamos a recibir a los invitados así?- pregunto la ojijade.
Desde luego, es todo una de las locas ideas de mis tíos- respondió la rubia- les daremos también antifaces a ellos para la mascarada, pero nosotros cubriremos nuestros rostros completamente. Ella dijo que seriamos “los príncipes y las princesas de fantasías, inalcanzables para los plebeyos”
Jaja, suena muy interesante- dijo Hinata ya quitándose la ropa.
Si, va a ser muy divertido- dijo Sakura haciendo lo mismo- ¿pero nos quitaremos en algún momento las mascaras? Yo no se ustedes, pero me empieza dar hambre.
Si no te preocupes, en el momento del espectáculo con fuego, nosotros iremos a una sala desocupada y vamos a comer ¡no pienso morirme de habrá por una fiesta!-
Bien, entonces esta bien, pero no tendrías que estar vistiéndote vos también, solo la mascara no sirve, jaja- dijo Hinata señalándola.
Si es verdad, apuremos que mi tía se impacienta muy rápido-
Se terminaron de arreglar a las 8:45, cuando llegaron con los otros Rosa ya les estaba gritando porque estaba cansada de esperarlas.
Lamentamos mucho llegar tan tarde, pero es que la belleza no se logra en dos segundos- dijeron las tres al mismo tiempo.
Por las mascaras que cubrían sus bocas, sonaban casi idénticas.
Y los chicos se quedaron babeando, ellas se veían increíbles, sin dudas los padres de Naruto tenían muy buen gusto.
La primera, tenia el cabello castaño claro, casi color miel, todo suelto y con rizos grandes y bien armados. El vestido era largo hasta el suelo y era color rosa oscuro, el escote corte princesa, tenia bordados en hilos dorados, y la falda en caída de cascada también estaba bordada, con diseños florales. Llevaba un collar largo dorado, y unas pulseras de oro con diamantes.
La otra tenía el cabello rubio, semirecogido en un glamoroso peinado. Era un poco más menuda que la primera pero tenia una prominente delantera. Su vestido era como el de la primera, pero en color bordo vino tinto. Sus collares eran plateados.
La ultima tenia el cabello negro, todo en un peinado recogido muy elaborado. Su vestido era como el de las otras pero en verde, y se notaba que ella misma había cortado un tajo en la parte derecha de la falda, dándole un toque mas atrevido.
Los chicos en cambio, estaban vestidos mas modernos, pero no menos galantes. Todos vestían trajes de diseñador. Naruto y Kankuro blancos, con camisas rosas, abiertas en los primeros tres botones, dándoles un toque muy sexy, y Sasuke y Gaara, tenían unos negros, con camisas rosas, igual que los otros con los primeros botones abiertos.
En vez de mascaras tenían una cinta de tull blanco Sasuke y Gaara, y negro Naruto y Kankuro.
¡Ay! ¡Se ven tan hermosas!- miro un segundo a la tercera, la del cabello negro- debí esperarme que le hicieras algo así.
Señalo el tajo del vestido, aunque no quedaba mal.
Las tres sonrieron, entonces, pudieron ver que la del medio tenía un tajo, un poco más pequeño en el lado izquierdo, y la primero tenia uno en el frente.
Bien, supongo que no se puede hacer nada- dijo por fin rindiéndose Rosa, ellas no cambiarían.
Bueno, ya casi es hora los invitados están ansiosos, así que pónganse en una fila de cada lado-dijo Minato señalando la entrada-, las chicas hacia la derecha, los chicos a la izquierda. Y entregaran unos antifaces.
Rosa se paso por ellos entregándoles una cantidad de antifaces a los hombres, y a las mujeres unas cintas de tull negro.
Después de eso, cuando terminen de entrar los invitados, pueden divertirse- dijo la mujer parándose junto a su esposo. – pero nada de quitarse las mascaras, eso es para un final especial.
Les guiño un ojo y se fueron con los otros invitados que esperaban en una antesala.
Dieron la bienvenida a los invitados. Todos esperando en la antesala que daba al pato principal, donde habían mozos con bandejas de plata con bebidas y un enorme escenario al fondo.
Cuando comenzaron a entrar quedaron fascinados con la decoración. Hermosas telas de raso azul caían en diagonal del techo hasta el suelo, y enormes jarrones en el piso estaban llenos de rosas blancas. También quedaron impactados con la hermosura de esos jóvenes que les invitaban a pasar, envueltos en esos trajes principescos y con sus mascaras que les daban un halo de misterio.
Entraron, y comenzó a sonar una música suave, los adultos hablaban y reían en voz alta.
Y las chicas y chicos buscaban a más jóvenes para pasar el rato.
Sakura, caminaba sin dirección alguna, había visto a su madre entrar, pero al parecer ella no la había reconocido. Mejor así, después de todo ese era el plan.
Miraba donde unos chicos, cuando se choco con alguien. Fue tan fuerte que perdió el equilibrio y casi caía. Pero una mano fuerte la sujeto por la espalda y la atrajo a su pecho.
Lo siento mucho princesita- dijo amablemente- ¿podrá usted perdonar a este joven duque?
Una princesa siempre debe ser benevolente- dijo siguiendo su juego.
Entonces supongo que me permitirá compensar mi error concediéndome esta pieza-
Tengo experiencia en perdonar a mis súbditos- dijo tratando de alejarse, hacerse la difícil era un papel que le encantaba.
Experiencia es el nombre que le damos a nuestros errores- dijo él, sujetándole la mano.
¿Esta usted insinuando que es un error perdonar?- dijo con tono ofendido.
Nunca seria capaz de hacer nada que insulte a lustra majestad- dijo haciendo una reverencia.
Disculpe joven duque, pero lamento decirle que esta pieza y tal vez la próximas serán mías- dijo un rubio muy conocido para Sakura.
La tomo por la cintura y sonrió.
Lo siento mucho joven, pero no podría decirle que no a alguien tan valiente como este muchacho.- dijo riendo y alejándose con el.
Hum, esta bien.- dijo el otro cuando ya se habían alejado- tenemos toda la noche para hablar…Sakura.
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* no queria poner el real nombre de la mami de Naruto por dos motivos, por ahi alguien no lo sabia y no quisiera hacer espoiler, y el otro es que me gustaba la idea de que el rubio tuviera raices japonesas y españolas ¿no es asi mas divertido? XD
wa, y yo no se los voy a decir, les voy a dejar la intriga!! n.n
bueno, voy a tratar de el finde subir un capi as, pero obvio todo depende de el tiempo que tenga, pero juro que voy a seguir haciando mas capis!
bueno, suerte!
chiao!
