wooooola mis queridos amigos y enemigos amantes de mi fic...y los que no lo amen tambien ;P
gracias, gracias por leer mi fic y espero que les guste este nuevo capitulo! ya voy por el treinta! es una re emocion y me hace feliz que les gusten los capis nuevos!
ahh y perdon si de vez en cuando (casi siempre) me tarde tanto para subirlos!
y ahora si sin mas, el nuevo capitulo 30!!
"¡modo de proteccion activado!: dolor bloqueado!"
Mil años no me alcanzaran
Para borrarte y olvidar
Salio de su sueño cuando escucho, por fin después de cinco largas horas, la dulce voz de su amada.
Parece que va a haber una tormenta- dijo mirando la ventana.
Quito su vista del rectángulo de vidrio para centrarla en el lugar donde estaba. Todo era blanco, el piso, el techo, las paredes. Las cortinas y las sabanas que cubrían ahora sus piernas y cintura, eran de un color crema aburrida.
Dios, esta habitación es más deprimente que tu rostro- dijo riendo.
Sakura, me alegra que estés bien- respondió el morocho sonriendo.
¿Que sucedió? No me digas que me caí de mi moto- dijo Sakura mirándose el cuerpo.
Tenía algunos raspones, y sentía un intenso dolor en el rostro, cerca de la boca. Pero no se comparaba con el doloroso palpitar que tenia en su intimidad.
Mierda, es como si un tren hubiese pasado por mi vagina- dijo haciendo una mueca de dolor.
Valla mi princesita, siempre tan delicada- dijo Sai burlonamente. – dime, ¿no recuerdas nada?
Bueno, te recuerdo a ti, además también recuerdo el whisky que me tome antes de salir del departamento, mi papá se quejo pero lo bebí todo de un sorbo- rió ante su “recuerdo”.
Cariño, espérame un segundo, enseguida vuelvo- dijo Sai muy preocupado.
Salio de la habitación del hospital tan rápido como Speedy González (1).
Corrió hasta la guardia, donde estaban todos esperando a noticias de Sakura. Tsunade estaba comprando un café cuando Sai se le acerco agitado.
Tsunade, esto es…esto, es muy urgente- dijo tratando de recuperar la respiración.
Por favor Sai, esto es un hospital, baja un poco la voz- Sai acerco su boca al oído de la rubia y le contó las noticias, haciendo que esta escupiera el café que tenia en la boca.
Entonces fue ella la que se puso a gritar.
¡Rápido! ¡Muévanse de mi camino, quiero ver urgentemente al doctor!- todos se quedaron mirándola extrañados.
Una secretaria se le acerco rogándole que bajara la voz. Pero ella solo le siguió gritando que trajeran al doctor.
Se acerco un hombre alto en bata blanca.
Tsunade querida, dime que es lo que sucede- dijo tomándola por los hombros.
Después de cerrar los ojos y contar hasta tres para tranquilizarse respondió:
Esto es muy grave Charly, Sakura, ella no recuerda nada- dijo preocupada- Sai le pregunto y ella solo le dijo de un trago y no se que cosa.
Mil años pueden alcanzar
Para que pueda perdonar
Bien, bien- dijo meditando la situación- quédate aquí, y calma un poco a los chicos, no digas nada por ahora, inventa algo y toma menos café.
El doctor se fue caminado por el pasillo, y se acerco a la habitación 323.
En la puerta un cartel indicaba el número de la habitación y el nombre de la paciente.
Abrió con cuidado y entro.
Sakura lo miro un segundo y después le sonrió.
Hola pequeña Sakura-. Saludo
Hola Charly- saludo amistosa.
Valla, me recuerdas- dijo sorprendido.- ¿me permites hacerte algunas preguntas?, ya sabes, solo para asegurarme de que estés bien. Luego puedo dejar pasar a tus amigos y familia.
Si no hay problema- dijo restándole importancia.
Bien, entonces- tomo una tabletilla con algunas hojas y una lapicera. Se preparo para escribir. – bueno, empecemos. ¿Que es lo ultimo que recuerdas?
Amm, bueno, se que me prepare para salir. Iba a encontrarme con unos amigos en un club de la ciudad, me tome un vaso de whisky, me despedí de mi padre y salí en mi moto.-
El doctor escribió en la tabletilla, y siguió.
¿Y no sabes porque estas aquí?-
No, ¿me caí de mi moto? Seria muy raro soy muy buena conduciendo- dijo frunciendo un poco el ceño.
No, no es eso- dijo casi sin prestarle atención, volvió a escribir. Eso comenzaba a molestarle a Sakura. Nadie terminaba de decirle que le había pasado.
¿A quienes recuerdas?- preguntó de nuevo.
A mis amigos y mi familia- dijo como si fuera lo más obvio del mundo.
¿Podrías ser mas especifica? –
Ay, que fastidio.- dijo suspirando- bueno, a Sai, Deidara, Sasori, mamá, papá, ya sabes, mis conocidos.
Bueno,-dijo escribiendo de nuevo- entonces, ¿conoces a algún chico llamado Naruto?
No- lo pensó un segundo- ¿es acaso algún chico con quien me acosté?
No olvídalo- y de nuevo escribió.
¿Y te acuerdas de Pein?- pregunto muy interesado en la respuesta.
No, ¿debería?- pregunto. Ya se estaba cansando de las preguntas, todas eran sobre recordar, ¿es que acaso estaba olvidando algo?
El doctor lo pensó por un segundo.
No- respondió tranquilo.- gracias por tu colaboración pequeña Sakura. Enseguida vuelvo.
Aja como quiera- no le gustaba esa actitud que tenia Charly, demasiado misterioso.
Tsunade y Sai se veían nerviosos caminando de un lado para otro. La rubia madre ya se había tomado cinco cafés desde que el doctor dejo la sala de espera. Y no le contaban nada a nadie sobre lo que estaba ocurriendo.
Temari y Hinata estaban abrazadas, tristes por no saber nada de su amiga. Naruto y Gaara se habían quedado dormidos hace una hora, y el resto de los chicos estaban despiertos y hablaban entre ellos, maldiciendo al pelirrojo, Pein.
Tsunade, debemos hablar en privado-dijo Charly acercándose a ella- por favor ven a mi oficina.
Si- dijo muy preocupada, ese tono no le gustaba nada.
Entraron en la pequeña oficina, con las paredes llenas de cuadros con diplomas, y fotos.
Se sentaron uno frente al otro separados por el escritorio oscuro.
Esto…no es algo tan malo como talvez parezca- dijo antes que nada.
No estoy para juegos, así que te ruego que vayas directamente al grano- dijo enojada.
Bueno, al parecer, Sakura o mejor dicho su cerebro…bloqueo todos los recuerdos que tenia acerca de los últimos meses, y todos lo acontecimientos ocurridos en estos, incluidas las personas que conoció, y sobre todo, cualquier recuerdo que se relacionara con Pein, y bueno la…
Tsunade interrumpió dolida.
Ya todos sabemos lo que le hizo no es necesario que me lo recuerdes cada segundo- dijo cortante.
Como quieras, el punto es que, es una manera de autodefensa. Una forma de protegerse del dolor- encendió un cigarro- no se acuerda de nada a partir de una determinada fecha, en verdad no estoy seguro de cuando es pero se que es mucho antes de que pasara la primera vez. ¿Entiendes lo que quiero decir?
Suspiro, una vez, y otra.
Si, entonces ella no recordara que vino a vivir conmigo, que paso meses en la escuela, que hizo nuevos amigos, o que viajo aquí a España, y tampoco…eso. –
Exacto-
Pero, ¿no hay alguna manera de ayudarla a recobrar…amm…la parte buena, de todo lo que paso este tiempo?-
Bueno…podrían ayudarla, pero poco a poco.- la miro severamente- no la presionen o podría tener efectos secundarios en ella, y no creo que sean buenos. También creo que seria bueno que le sigan la corriente, o le introducieran algún recuerdo secundario, como que vive contigo ahora y eso. Además van a tener que tener mucha paciencia con ella.
Si entiendo, de todas maneras yo quiero a mi hija de vuelta, feliz, con todos sus amigos- dijo levantándose y dándose la vuelta- la ayudare a recordar. Y haré pagar al maldito idiota.
Dicho esto se retiro.
Dio unos pasos y paro al escuchar la voz de Charly.
Por cierto- dijo tirando por una ventana la colilla del cigarrillo.- tengo una noticia buena, ya la puedes llevar de vuelta a casa.
Solo sacudió la mano a modo de saludo y fue directo a la sala de espera.
Escuchen todos- dijo provocando que todos se acercaran a ella para oír- tengo algo muy importante que decirles, y si no me vana a ayudar, no los quiero cerca de mi hija.
Todos asintieron.
Bien, primero, no podrán verla por un tiempo, ella no los recordara, y podría hacerle mal que ustedes llegaran y comenzaran a soltarle historia. Así que ninguno la vera, y tampoco se acercaran. Ella no recuerda nada a partir de la noche en que comenzó a salir con el maldito idiota, así que no se acuerda de nada de lo que sucedió después de eso. Si quieren ayudarla van a tener que volver a…conocerla.-
Después de esa “charla” se fue a avisar a la secretaria que ya podía llevarse a su hija, y firmar unos papeles.
Nadie entendía que había pasado, pero todos entendieron que lo mejor era irse de allí y esperar nuevas noticias de su amiga y Tsunade.
¿Eso significa, que Sakura no vendrá a festejar mi cumpleaños?- pregunto inocente Naruto.
Oh, dios, no puedes ser tan tonto- dijo Temari- ¡no se acuerda de que existes! Como quieres que valla a tu cumpleaños.
Oh mi pobre Sakura- Hinata casi iba a llorar.
Vamos Hina, estoy segura que pronto todo se va a arreglar, y por fin podremos juntarte con Naruto como Saku quería-
Hinata mostró una pequeña sonrisa. Estaba segura que ella haría todo lo que pudiera para ayudar a su amiga.
Creo que deberíamos irnos ya- dijo Kankuro abrazando por los hombros a su hermana.- andando Gaara.
Gaara se despidió de todos y los siguió, y después se fueron en el volvo gris del mayor.
Mejor nosotros también vamos, mi madre de seguro querrá saber que pasa con Sakura- dijo Naruto.
Hinata asintió y tomo su abrigo. Sasuke se quedo en su lugar.
Vamos Sasuke, aquí no podemos hacer mas-
Si, creo que tienes razón…es solo que es tan extraño, antes de cerrar sus ojos por los menos era el pequeño pervertido, ahora ni siquiera seré un pervertido mas- se dio vuelta y camino hacia el estacionamiento.
Mil años con otros mil más
Son suficientes para amar
Aunque parezca una persona fría, en vedad le afecto lo que le paso a Saku- dijo Hinata despacio.
Lo conozco desde que nací, y el tiene un gran corazón para sus amigos- dijo Naruto tomando la mano de la Hyuuga.
Vamos él nos espera.-
Se fueron en el Volkswagen negro de Sasuke. Solo quedaban Deidara, Sasori y Sai esperando a Tsunade y a Sakura.
Entonces la vieron. Estaba sentada en una silla de ruedas, porque todavía sentía mucho dolor al caminar. La bata blanca de hospital que tenía la había cambiado por una camiseta negra lisa y una falda de Jean, y en sus manos tenia sus botas cortas negras.
Entonces sonrieron.
Ella los vio fijamente, y sonrió.
Ey! No se crean que por salir de un hospital me voy a ver mal vestida- dijo burlona.
Ellos no respondieron, solo asintieron y se acercaron a ella.
No era momento par las palabras. Solo querían tenerla de vuelta con ellos.
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Uno, dos, cinco, ocho, diez, once…
Once tragos, repletos de alcohol pasaron por su garganta ya. Miro el vaso numero doce, ahora vacío.
Últimamente habían intentado traerle recuerdos a Sakura, pero ella se negaba a saber nada. Aunque por ahora habían hecho un avance, por los menos ahora se acordaba más o menos que ella había decidido ir a vivir con su madre a comienzos del año.
Y también sabia que había ingresado a la secundaria Konoha school, donde su madre trabajaba.
Pero todavía no reconocía a ninguno de sus otros amigos. Aun no había vuelto a la escuela, por temor a que si volvía muy apresuradamente, podría hacerle daño de repente estar en un lugar donde todos se acordaban de ella y ella no.
Ah, esto es muy difícil- dijo el rubio pasándose una mano por la cara.
Estaba solo en el bar de la mansión. Habían vuelto a casa enseguida después de que Sakura salio del hospital. Tsunade les dijo que podían quedarse a terminar de disfrutar la semana que les quedaba de vacaciones, pero los tres se negaron, quería pasar cada momento que pudieran con su bella princesita de cabeza borroneada.
Y el trago trece quemo su garganta.
Creo que ya es suficiente con ese- dijo Sasori entrando.
Pero ese estuvo muy bueno- se quejo Deidara.- ardió hasta el estomago.
Beber no va a ayudar a Saku- le reprendió.
No, pero al menos me ayuda a mi a relajarme un poco- su rostro se frunció en una mueca graciosa.
Oh vamos, no esta tan mal, ni que estuviera invalida, solo hay que ayudarla un poco con su…amnesia temporal- dijo quitándole el vaso de la mano.
Dios, me veo como un gran idiota ¿no?- pregunto.
No, solo como un viejo borracho- se rió.
Muy gracioso hermano mío…muy gracioso-
Ey, ¿Qué paso con el alegre Deidara que todos conocemos?- pregunto triste.- eras el que siempre levantaba el animo a Sakura, siempre sonriendo y feliz. Estoy seguro que ayudaría mucho a Saku volver a verte sonreír.
Deidara lo miro.
Ayer Sakura pregunto que te sucedía, dijo que no estabas feliz como siempre. Incluso pregunto si estabas enojado con ella- eso fue en un tono de reproche.
Sabes hermano-dijo levantándose de repente- tienes razón, así deprimido no voy a ayudar a nadie, ¿Sakura esta con Sai?
El pelirrojo asintió.
Bien, ¡entonces hoy vamos a divertirnos! Deidara volvió cariño- dijo antes de salir casi bailando de la habitación.
Sasori sonrió feliz. Ese era su hermano Deidara.
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Si aun piensas algo en mí
Sabes que sigo esperándote
Sakura intentaba una y otra vez hacer un dibujo como el que Sai le hizo a ella en unos minutos.
¡Ah! No puede ser- dijo tirando el papel y los lápices- vos lo hiciste en cinco minutos, ¿Por qué yo no puedo hacerlo? Ya llevo media hora intentándolo.
Tranqui, solamente te falta un poco de practica- dijo paciente devolviéndole su lápiz.
Pero llevas meses tratando de enseñarme y todavía no logro nada- dijo lloriqueando- hasta gastaste tiempo en el colegio para mostrarme como se hace.
No te preocupes por eso, te va a salir-
Oh dios, creo que hasta Naruto podría hacer este dibujo tan simple-
¿Qu…que dijiste?-pregunto Deidara entrando de repente.
Ay que hasta el tonto de Naruto podría dibujar esto, y yo…-
No pudo terminar de hablar porque Deidara se abalanzó sobre ella tirandola de la cama y abrazándola. Sakura cayó sobre él, y ambos rieron sin parar.
Iban a levantarse pero Sai se tiro sobre ellos uniéndose al abrazo.
¡No puedo creerlo!-grito Deidara sonriendo- ¡te acordaste, lo hiciste!
¿Qué les pasa?- dijo riendo todavía en el piso- ¿Por qué no recordar a mi casi hermano?
¿Dime de quien mas te acuerdas?- pregunto el rubio emocionado- ¿sabes quien es Gaara, o Hinata?
Ahora la cara de Sakura cambio. Estaba extrañada.
No, lo siento- dijo mirándolo- pero algún día podrías presentármelos, sus amigos son los míos.
Los chicos dejaron de sonreír un segundo. Sakura se entristeció.
¿Se enojaron por no saber quienes eran?- pregunto dolida.
Entonces los chicos se dieron cuenta de que hicieron. Volvieron a sonreír.
Para nada- dijeron al mismo tiempo- hoy hay que celebrar que sabes quien es Naruto. ¡Hoy cocina Sakura!
Todos rieron.
Ustedes son unos aprovechadores- dijo la pelirrosa levantándose riendo- yo voy a hacer la cena…pero ustedes lavan los platos.
Después de esto se fue corriendo dejándolos solos en su habitación.
Te lo dije- Sai sonrió a su amigo- poco a poco ella va a recordar todo.
Sí…poco a poco-dijo aun sonriendo.
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Bajaron a la cocina, Sakura estaba cortando verduras, y cantaba.
Estoy aquí queriéndote,
Ahogándome
Entre fotos y cuadernos
Entre cosas y recuerdos
Que no puedo comprender
Estoy enloqueciéndome
Cambiándome un pie por
Cara mía
Esta noche por el día
Y nada le puedo yo hacer
Sí, sus amigos tenían razón. Tal vez valla a costar un poco, pero estaba muy seguro de que ella volvería a recordar todo.
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bueno, ese fue el nuevo capi!
quieren saber si puede recordar a los otros??
sigan leyendome!
aiios!
