KONNICHIWA!!

KONNICHIWA!!
bienvenidos a mi blogg!

HOLAAA!! ()..()

y se hizo la luz! y este blog vuelve a la vida!!





























































martes, 31 de enero de 2012

juum juum nuevo capiitulo!

wooola! por fiin pude subir un nuevo capii, tuve problemas con mi internet (que anda cuando qiere) pero por fiin esta acaa! estoy muy emocionada por que este capitulo me gusto mucho. En realidad iba maas largo pero decidi cortarlo para no robarle el protagonismo a esta pareja porque se merecen un capitulo para ellos solos ayy son taan tiernos!
bueno pero mucha distraccion ya.

por cierto, lo habia olvidado...este capi tiene un poco de accion. No es sexo desenfrenado mas bien es dulzon, pero yo advierto por si alguien se lo quiere saltear ;)

Capitulo 33 (?) : La Más Feliz del Mundo.


-Na…ru…to…-trataba de decir ella entre beso y beso.- A…a…qui…no…
Pero el rubio insistía llevándola despacio hasta su habitación.

- ya te dije que no pasa nada- dijo una vez adentro- todos están durmiendo, y las habitaciones de mis papás y mi abuela están del otro extremo de la casa. No te preocupes.

Iba a decir algo mas, alguna protesta absurda, pero cedió lentamente ante las caricias y los labios de su novio. Después de la cena que había ganado con ella por la subasta en la fiesta de bienvenida y lamentablemente antes de que sus amigos, que los espiaban sin discreción, pudieran verlos, Naruto le pidió a Hinata que fuera su novia. Después de eso le robo un beso, el primero de muchos.
Ahora de vuelta en Konoha, todos (incluyendo a Sakura, que después de una primera charla con el rubio se acordaba perfectamente de la Hyuuga y se emociono muchísimo de que sus planes para juntarlos hubieran funcionado) estaban enterados de su situación sentimental y muchos –hombres- querían saber si ya habían formalizado su romance.
La pura verdad era que la pequeña Hinata era tan virgen como María y Naruto lo comprendió totalmente la primera vez que había intentado avanzar a la segunda base y ella casi se le desmaya en los brazos avergonzada.
“No tienes que sentirte mal Hina, cuando estés lista va a ser. Yo te espero”. Le había dicho, pero ella no podía evitar sentirse en deuda con su novio, después de todo tenia muy en claro que él era hombre y de vez en cuando lo veía mirar sus pechos y sonrojarse.
En verdad quería que Naruto fuera su primera vez, no habría nadie tan especial como su novio y estaba segura que él no iba a hacer nada que ella no quisiera o la lastimara. Pero. Dentro de ella siempre se debatían dos mitades, la que le encantaría dejar de lado todo y dejarse llevar por su tremendo amor, y la que aun tenia miedo por lo que pudiera llegar a pasar.

Esa noche habían salido a comer y al cine, aunque lo que menos hicieron fue ver la película. El rubio se ofreció llevarla a casa después de eso, pero por algún extraño motivo esa noche le dijo que todavía no quería volver.
Un beso llevo a una caricia y la caricia los llevo hasta su casa. Entraron lo más sigilosamente posible tanteando los pasillos con la mano libre y los ojos cerrados concentrados en sus labios. Rompieron más de un jarrón.
Ahora, sordos y ciegos al mundo exterior solo podían sentirse mutuamente y suspirar cada dos por tres.

En el suelo ya estaban sus chaquetas y le siguió la remera de hombre. El calor subió hasta su rostro y se acumuló en sus mejillas sus ojos perlados miraban con asombro el perfecto torso denudo de su amado. Inesperadamente y para disgusto de Hinata, Naruto se alejó de ella. Parecía contrariado. Se levanto y la ayudo a pararse también.

-yo…lamento que no sea romántico como esperabas. Mejor te llevo a tu casa, es tarde- solo necesito escuchar esas palabras para tomar coraje de algún lugar recóndito de su ser.

Deslizo despacio los breteles de su vestido por sus hombros y dejo la prenda caer, dejando a la vista su piel blanca y su cuerpo perfecto cubierto únicamente por la ropa interior.

-así esta perfecto, Naruto- dijo despacio- si eres tu, así esta perfecto.

La tomo de la mano y la hizo girar hasta que quedo de espaldas. Acerco su boca hasta su oído.

-eres hermosa-le susurro y le dio un mordisco suave al lóbulo de su oreja.

En ese momento se sentía desfallecer y si no fuera por los fuertes brazos que la sostenían probablemente hubiera caído al suelo suspirando.
El rubio dejo una estela de besos en su piel, de un hombro a otro y de la nuca hasta el broche del sostén. Con una habilidad que solo un experimentado podría tener lo deshizo y el sujetador se deslizo por los brazos de la chica hasta sus pies junto con el vestido. Sin la prenda que se interponía en su camino, siguió bajando y dejando húmedos besos y pequeñas marcas que hacían estremecer a la pelinegra del placer. Paro cuando llegaba a la espalda baja. Le dio la vuelta y la acomodo con delicadeza en su cama. Beso su rostro, sus mejillas, su pequeña nariz y se concentro en su boca. Contorneo sus labios y pidió permiso para dejar pasar su lengua, permiso que fue concedido con un suspiro.
Bajo de sus labios a su cuello y sus pechos, que masajeó, lamió y succionó hasta quitarle suspiros y gemidos a la ojiperla.

Ella ya no se encontraba en tierra, estaba en el cielo y un dios rubio estaba haciendo gemir sin control.
Por su parte, Naruto solo se excitaba con los sonidos de su novia. El pantalón comenzó a sentirse demasiado pequeño.

-Na…ru…to…-pidió Hinata.

-¿segura?-preguntó.

Como respuesta solo vio como se terminaba de quitar el culotte celeste.
Le pidió que se sostuviera de él y mientras la penetraba por primera vez la beso casi quitándole la respiración. Sintió como sus pequeñas uñas se clavaban en su espalda. Una vez que se acostumbró a tenerlo dentro de ella, el vaivén se volvió más rápido.
Ninguno de los dos podía sentir nada más que el cuerpo del otro, el resto del mundo no importaba.
Unas estocadas más y sintió como se estremecía bajo su cuerpo. Una más y él ya se derretía dentro de ella. Salió y se acostó a su lado, Hinata acomodo su cabeza en su pecho y después de un último beso ambos sucumbieron a la merced de Morfeo.

Hinata sintió algo húmedo caer en su rostro y palabras susurradas en el oído, aunque estaba bastante atontada por dormir mucho y no les encontraba significado. Abrió los ojos despacio, la luz del sol se filtraba de a poquito atravesando las cortinas blancas. Estaba tapada con las sabanas de rayas naranjas de Naruto y él estaba sobre ella chorreándole la cara con las gotas de su pelo. Parecía que recién se había bañado y solo estaba en boxers.

-buenos días- sonrió divertido.- duermes mucho ¿sabes?

Entonces la verdad cayo sobre ella como un balde de agua fría. Había perdido la virginidad la noche, eso no le preocupaba había sido mejor de lo que imaginó y el hombre de su vida estaba todo sonriente con ella por la mañana…el problema era que ya era la mañana. En cuanto llegara a su casa su padre la encerraría en confinamiento solitario, o en un convento rodeada de monjas. Y no dejaría que volviera a ver al rubio.

-¿te pasa algo Hinata?- preguntó temiendo que ahora que ya era de mañana se arrepintiera de lo que habían hecho.

-mi papá va a matarme-dijo casi en un susurro.

-yo no creo…a no ser que el mismo te haga un examen ginecológico- volvió a reír.

-no es eso…pero no volví anoche, debe estar molesto esperándome en la sala- un escalofrío la recorrió.

-ah, así que era por eso- ahora si se relajo- creí que te arrepentías.- la chica lo abrazo con fuerza.

- eso nunca, aunque no creo sobrevivir para repetirlo-

- yo no me preocuparía, anoche llame a Sakura, le pedí que te cubriera, tu papá ahora piensa que te quedaste en su casa- Hinata suspiro aliviada.- pero si por si las dudas quieres repetirlo antes de ir a casa, eso se puede solucionar.

Estaban a punto de tirarse en la cama cuando alguien toco la puerta. Rosa entro de lo mas campante sonriendo.

-chicos, dejen eso para después, el desayuno es la comida mas importante del día y ya esta listo- sin mas se fue cerrando la puerta y dejando a dos jóvenes rojos como semáforo.

Se quedaron paralizados así por un rato y después por fin cayeron en la cuenta.

-lamento eso-Hina negó con la cabeza- bien, vamos a desayunar. ¡Por cierto!- se apoyó en el colchón de nuevo y le planto un beso tierno y suave- te amo.
Listo. Hinata Hyuuga era la mujer más feliz del mundo.

- también te amo- sonrió.

Bajaron a desayunar, en el comedor ya estaba toda la familia del rubio, sus padres (su mamá no dejaba de verlos picara) y su abuela que ignoraba el hecho de que la pelinegra compartía la mesa con ellos por primera vez.
Cuando terminaron Hinata se dio una ducha y salieron para la casa de la pelirrosa que parecía haber conspirado con Rosa, porque también los miraba inquisidoramente. No había esperado a que la pareja se despidiera para gritarle a Hinata que iba a contarle todo con lujo de detalles.
Naruto se fue sonriendo como tonto. Él también era muy feliz.

Lamentablemente no sabían que en los próximos meses la vida de todos cambiaria, y ellos no se salvaban.




________________________________________________



ayyy me encanto como quedo, fue tan tierno, él creia que no estaba feliiz y nada que ver...pero ya se van a enterar qe onda....
se morira alguien? volvera alguien?
muajajaja van a tener que esperar al proximo!
the queen is out
kissu!

Etiquetas