KONNICHIWA!!

KONNICHIWA!!
bienvenidos a mi blogg!

HOLAAA!! ()..()

y se hizo la luz! y este blog vuelve a la vida!!





























































lunes, 11 de octubre de 2010

ahhhh hola mi gente favorita en el mudo!
ayy como me encantan sus comentarios! es que cuando escribo me la paso quemandome la cabeza pensando si les va a gustar o o el capitulo y me alegra saber que si les terminan gustando n.n
gracias a tod@s mis lectore/as saben que los quiero!

y ahora si sin mas preambulos esta listo el capitulo 29 (waa cuantos hice ya!! que felicidad!)

"Amor"



Amor es un fuego escondido, una agradable llaga, un sabroso veneno, una dulce amargura, una deleitable dolencia, un alegre tormento, una fiera herida, una blanda muerte.
Fernando De Rojas.


Personalmente, creo que el amor es un gran dolor de cabeza y la inspiración de las mejores comedias.
(Agustina.)

Nunca sentí dolor en mi vida por un amor no correspondido, me iba y me venia si la otra persona no sentía lo mismo que yo. El amor que yo siento hacia tal persona, lo siento y ya esta, es algo mío, irremplazable e imposible de cambiar aunque se trate con mucho esfuerzo. Si no sienten lo mismo esta bien, tampoco me interesa obligar a alguien a hacer algo que no siente, porque para mi hacer eso es como matar el sentido de sentir.
Sentimientos. Que difícil describirlos. Es una fortuna que cada uno, o por los menos la mayoría tengan su nombre. Pero ¿que pasa cuando sentís algo que no tiene nombre todavía? Lo describís como podes. Yo…no puedo hacerlo, porque nunca estoy segura si digo bien, entonces en esos momentos prefiero callar, o en su defecto contárselo a alguien de mucha confianza. Yo se que los sentimientos se conectan unos con otros.
Uno siente placer cuando hace algo que le gusta.
Uno siente alegría cuando ve a las personas que quiere ser felices.
Uno siente tristeza cuando el dolor del corazón recién comienza a brotar.
Uno siente dolor cuando esa tristeza sale de su capullo como una maravillosa transformación se lleva a cabo, y uno puede sentir esa transformación cuando algo a su alrededor cambia aunque uno se niegue a admitirlo.
Si mis padres se murieran, lentamente me hundiría en la depresión, por el simple hecho de que ya no los voy a tener cerca de mí. Mi alrededor cambiaria.
Estoy alegre cuando mi novio esta feliz, cuando pinta se divierte y eso lo lleva a la felicidad, si fuera por mí, lo dejaría con su arte para siempre y estoy segura que llevara su arte hasta la muerte. Porque podría morir si algún día sus ganas de pintar se fueran.
Siento placer, cuando mi amante me llena de sus caricias, porque simplemente, me encanta.
Siento muchas cosas, aunque probablemente esas cosas que siento en este momento de reflexión cambien en algún futuro, lejano o cercano.

La fiesta termino con un gran cierre de fuegos artificiales, adolescentes felices, y un traidor vencido.
El aire se volvió respirable otra vez, el ambiente se relajo y los invitados se fueron. Las mascaras, las cintas de colores, las rosas y las promesas se volvieron borrosas ilusiones cuando el sol comenzó a elevarse para desplazar a la luna y adueñarse del cielo. El día se volvió la nueva noche para estas personas.
Entre ellas una joven, dueña de unos ojos verdes, suavizados por el paso del tiempo, del dolor y el nuevo nacer.
Aquel amanecer le traía recuerdos, que en realidad preferiría olvidar, pero que innegablemente en aquellos brazos, le traían felicidad.


Amor es…una deleitable dolencia.

¡¿Pero que dolor no se olvidaría estando en los brazos de ese muchacho?!
Estando en la cama junto a él todo se olvidaba.
Deidara aun dormía tranquilamente abrazado a la mujer que más a amaba en este mundo. Y Sakura no había cerrado los ojos desde que cayeron exhaustos en la cama después de hacer el amor varias veces. Pero le encantaba estar así, con esos fuertes y protectores brazos a su alrededor, y le encantaba que aunque haya pasado el tiempo y fuera la millonésima vez que lo hacían, su adorado rubio nunca la cambiaba por nadie.
Se levanto con cuidado, asegurándose de no despertar a su querido amante, se vistió con unos vaqueros negros, una remera de Deidara celeste y unas botas cortas negras, y salio de su habitación.

Camino despacio reflexionando sobre su vida, sobre los últimos acontecimientos, sobre sus seres queridos. Llego a la cocina.
Allí estaba Hinata con un vestido amarillo pastel lleno de pequeñas flores rosas, unos zapatos bajos y un saco de lana.

Me gusta tu vestido- dijo Sakura sentándose junto a ella.

Gracias, me gusta tu…camiseta- se rió de su propio comentario. Sakura la miro melancólica. – dime que te sucede mi flor de cerezo.

La voz de su amiga era siempre tan dulce. Y su mirada pura como la nieve, siempre la veía de la misma manera. Llena de cariño.

No es nada, solo estoy un poco sensible, por lo de anoche.- dijo mirando hacia la ventana, ya era mediodía, pero todos seguían durmiendo.

Bien, lo siento pero no puedo ayudarte si no se que rayos paso anoche- dijo seria. Tomo entre sus pequeñas manos el rostro de Sakura- no entendí nada cuando comenzó eso de tu subasta. Y tampoco quisiste decirnos nada de ese tal Pein.

Lo siento, supongo que es toda mi culpa, yo lo empecé- dijo más para ella que para Hinata.

No entiendo lo que quieres decirme-

Yo sabia que el sentía algo mas que lujuria hacia mi-empezó- pero lo ignore, creí que con el tiempo se le olvidaría. Pero me equivoque. Yo sabía que él me amaba pero decidí usarlo para mi provecho. Yo decidí amarlo a él también, aunque fuera en contra de mis principios, a una niña de diez años, no puedes pedirle que piense en sus principios.

Entiendo, hablas de él. De Pein.-

Lo conocí cuando era muy pequeña, en mi escuela estaba lleno de chicos odiosos, no los soportaba, asi que de vez en cuando me escapaba y me iba a jugar a la plaza que estaba en frente de mi escuela de niños ricos-

Sigue -dijo sentándose de nuevo.

Ahí lo conocí, siempre fue muy guapo, y simplemente me gusto, me di cuenta que también le gustaba, no dejaba de mirarme, así que me acerque a él y hablamos, seguimos así por mucho tiempo y al año ya éramos buenos amigos.- hizo una pausa- pero luego me di cuenta que ya no le gustaba simplemente, se había enamorado de mi. Era la primera vez que un chico lo hacia por eso, yo me dije a mi misma que enamoraría de Pein, y luego le dije que lo amaba. Pero mi plan no salio como quería, lo que yo sentía nunca cambio, no pasaba de sentir una atracción física hacia él. Nunca logre enamorarme.
En cambio, me enamore de mis príncipes, ellos me atraparon desde el comienzo, algo que Pein no pudo hacer. Ese pelirrojo nunca acepto la verdad. Se engañaba a si mismo diciendo que yo lo negaba solo para no herir a los chicos. Y para tenerme, tenerlos cerca los acepto en nuestra banda. Y cuando dije que ya no quería saber nada de eso, llevo sus celos a tal extremo que me secuestro.
Durante días me tuvo encerrada en una sucia habitación de hotel, pidió a mi padre un rescate y antes de dejarme ir. Acabo conmigo de la manera más cruel que se le cruzo por su loca cabeza. Abuso de mí y luego me dejo tirada en una calle. Y yo termine como menos podría haberme imaginado. Yo, la acechadora de hombres, termine siendo la presa.

Amor es…una fiera herida .

Las lagrimas que caían por sus mejillas, quemaban su piel como si de cenizas encendidas se tratara.
Hinata que lloraba con ella la abrazo con tal fervor que casi la deja sin respiración.

Yo lo siento tanto mi pequeña flor- dijo la linda ojiperla.- no tendría que haber preguntado.

Pero una sonrisa feliz, enmarco el rostro de la pelirrosa.

Pero no tienes porque, yo estoy feliz de finalmente habértelo contado, era algo que no me gustaba ocultarles-

Las dos se miraron un segundo y sonrieron. Ahora más aliviadas.


Muy bien, estas mas que hermosa- dijo Temari mirándola desde todos los ángulos posibles.

Oh, si, esta noche nuestra pequeña conseguirá un novio- dijo Sakura como si fuera una madre.

Nada de eso, si lo llego a ver a ese renacuajo, traeré la escopeta, nadie se acercara a mi niña- dijo Temari siguiéndole el juego.

Cariño, no seas así con nuestra linda Hinata- se tiro en la cama teatralmente.

Nada de eso, no dejare que la toque hasta que me pida su mano en matrimonio-

Bueno, eso no seria difícil para nosotras ¿no?- dijo la pelirrosa co cara picara.

Muajaja, me agrada tu maligna mente- le respondió la otra, mirándola de la misma forma.

¡Chicas! ¡Yo estoy frente a ustedes!-dijo Hinata colorada hasta la medula.

Pero si nosotras no haremos nada- dijeron las otras dos mirándola inocentes.

Si claro…- tomo su bolso, y se miro de nuevo en el espejo, en verdad hoy se veía especial.

Tenía un vestido largo color lavanda con detalles en la delantera, que iba precioso co su piel. Unos zapatos de taco fino plateados y un peinado recogido muy elegante. Su maquillaje era muy natural y resaltaba sus hermosos ojos.

Salio acompañada de sus amigas hasta el recibidor. Allí la esperaba un rubio, elegantemente vestido con traje negro, y una flor en la mano.

Te ves muy linda Hina- dijo Naruto ofreciéndole su mano.

Ella acepto nerviosa.

Muchas gracias Naruto, tú también- ambos se sonrojaron, pero no apartaron sus miradas el uno del otro.

Ay,- suspiro Temari- los jóvenes amantes.

Ja, si hasta parecen dos muñequitos de torta de bodas- dijo Sakura riendo con su amiga.- disfruten su romántica velada, señores Uzumaki.

Seguido de esto les guiño un ojo y salio riendo con la rubia.

¿Sa…sa…salimos?- dijo Naruto abriendo la puerta colorado.

Hinata no podía hablar, estaba muy avergonzada, menudas amigas tenia. Asintió, y así ambos salieron.

Lo que no sabían, era que tenían a siete chicos divertidos siguiéndoles. Seria un juego divertido, todos, incitados por cierta pelirrosa.
Ellos se encargarían de juntar de una vez a esos dos. Y lo mejor de todo era que además el que lo lograra, tendría toda una noche de diversión con Sakura o Temari.
Un premio, que ninguno de los chicos se quería perder, incluyendo a Sasuke-ice berg-Uchiha.

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Los venían siguiendo hace media hora, y Kankuro y Temari que eran los “mayores”, aun no podía creer que no los hayan descubierto.
Mas de una vez a Sakura se le escapo un poquito demasiado alto “¡vamos ya bésala no seas tonto!”, o a Sasuke, “no puedo creer que este idiota sea mi amigo”.
Sin contar que sus disfraces no ayudaban para nada a pasar desapercibidos, es mas, hasta llamaban la atención.
Y es que si andas por la calle con un impermeable marrón al estilo agente secreto, con gorra y anteojos de sol en plena noche, es bastante probable que llames la atención. Pero cuando Deidara propuso la idea, a Sakura le encanto y nadie más que Sasuke se opuso, pero ahora la rubia y su hermano estaban más de arrepentidos.

Dios mío, solo a mi se me ocurre tener amigos tan raros, en que mierda estaba pensando cuando salí así a la calle. Casi puedo escuchar la risa de la gente. ¿¡Dios por que me odias por ser tan sexy!?

Eso pensaba la Temari cuando sintió que alguien le tiraba de la manga separándola del grupo.

Trato de gritar, pero también le taparon la boca.

Cuando la alejó lo suficiente como para que nadie la escuchara si gritaba, quitaron la mano de su boca.
Grande fue su sorpresa cuando descubrió al dueño de esa mano, que por cierto y aunque odiara admitirlo, también era dueño de su corazón.
Shikamaru.

Se miraron, se tocaron. Como si trataran de recordar cada centímetro de piel del rostro del otro. De su persona amada.
Este acto, este simple acto, provoco u escalofrío en el cuerpo de la rubia. Y casi sentía que las fuerzas le fallaban. Pero jamás se mostraría débil ante nadie, y mucho menos ante él. Aquella persona, que mas odiaba y mas amaba en todo el mundo.
Ya no quería verlo, se decía a si misma una y otra vez que él no la merecía, que era una pérdida de tiempo. Pero con tan solo verlo, una batalla campal sucedió entre su conciencia y su corazón, una batalla que ya estaba perdida. Porque ganara quien ganara, ella terminaría destrozada por dentro.
Así que si iba a sufrir. Porque no hacerlo depuse de una probada de miel.
Y se besaron. Como si el morocho se fuera a la guerra y fuera su último beso. Sabía que había vuelto a caer en sus redes. Que la había atraído con la miel para después dejarla sin nada. Pero le encantaba.

Amor es…un sabroso veneno.

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Los seguían de nuevo. Ahora entraron a un restaurante.
Después de aclarar que no eran terroristas, y pagar una mesa, los dejaron entrar a ellos también.

¿Como pueden ser tan lentos?-pregunto la pelirrosa, ya quería verlos juntos como pareja.

Hay que darles tiempo, estoy seguro que esta noche Naruto confesara sus sentimientos.- le respondió Sai con toda su paz.

Pero yo también ya me estoy aburriendo- se quejo Sasori.

¿Lo ves? Estos dos tontos están aburriendo a mi príncipe rojo- se volvió a quejar Sakura. – hace tres horas que no hacen nada interesante.

Pero tengo que decir, que tal vez el rubio esta esperando el momento adecuado- defendió Gaara a su amigo.

Bueno, entonces levántate y decile a tu amigo que ya es el momento adecuado-

Ey tranqui mi vida, que para esto necesita tiempo-

Pero yo ya me canse- se levantó y se saco el gorro y el tapado- yo me fui, necesito aire, este abrigo es muy caluroso.

Pero yo no quiero que nadie mas vea tu hermoso cuerpo- dijo Deidara haciendo pucheros.

Jaja mi amor, yo no quiero seguir usándolo, voy a estar bien, solo quiero un poco de aire.- sonrió y salio sin mas.

Salio y comenzó a caminar. Se preguntaba porque esos dos no hacían nada por su amor. Con lo lindos que se veían juntos, y lo felices que eran uno junto al otro.
Llevo sus manos a la cabeza, se alboroto un poco su melena rosa. Ella solo los quería ver bien, pero ellos lo hacían todo tan complicado.

Miro el cielo pensativa. Ojala ella se hubiese enamorado de él. Probablemente las cosas habrían sido muy distintas. Ella seria distinta. Nada malo le hubiese pasado.

Suspiro.

No. Nada de eso. Ella estaba feliz de tener a Sasori, Deidara y Sai con ella. Porque simplemente los amaba con toda su vida.
Alguna vez vio como una hermano a Pein, pero sabía que él la miraba distinto. Se paro y se sentó en una banca.
Alguna vez sintió amor por ese hombre. Una amor fraternal. Y por ese amor, trato de quererlo como otra cosa, como a un novio, una pareja. Para no romperle el corazón. Porque aunque sabia que no estaba bien, ella lo quería como a un hermano. Uno medio loco, obsesivo y enamorado de ella, pero un hermano al fin.
Trato pero nada salio bien.

Otro suspiro.

Desde que volvió a verlo estaba muy pensativa, reflexiva.

Dios Sakura ya deja de darle vueltas al asunto. Pensar en él, en todo te hace mal.

Seguí recriminándose que aunque tuviera que odiarlo o podía. Si, le temía. Pero o lo odiaba, porque sabia que lo que había hecho fue solo por amor, un amor desquiciado, pero amor.
Que difícil y complicada palabra. Esa sola, minúscula, pequeña palabrita podía traerte muchos problemas, o muchas alegrías.
Y así era. Como lo decía aquella frase.

Amor es…un alegre tormento- suspiro de nuevo.

Si sigues suspirando así, te vas a desinflar- esa vos. Esa que le daba escalofríos por todo el cuerpo. Pein.

Antes de que hiciera nada, la tomo del brazo, y cubrió su boca con un pañuelo.

La saco de ese lugar y la llevo a un callejón a unas cuantas cuadras. Le quito el pañuelo al ver que ya no forcejeaba.

¿Por qué haces esto?- pregunto.

Creo que no necesito contestar eso- dijo con burla.

No la soltaba la tenia entre la pared y su cuerpo. Y la sostenía por la cintura.

No voy a escapar si es eso a lo que temes- dijo tratando de soltarse del agarre de Pein.- pero no sabes lo incomodo que es que me sujete así. No soy tuya.

La cara de Pein se deformo por la ira.

Entonces fue cuando Sakura comenzó a temer de nuevo.
Pein estaba besándola. Con fuerza. Atrapo su cintura en un abrazo posesivo. Ya no tenía autocontrol.

Las primeras lágrimas cayeron. No de nuevo.

No…de…nue…vo- pidió entre beso y beso.

Que fueron robados de su boca, quitándole con cada uno, una parte de su alma.

Amor es…un fuego escondido.

Comenzó a subir sus manos por dentro de su camiseta azul.
Las lágrimas corrían como ríos de dolor. Un dolor ya conocido.

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Ya había pasado más de media hora. Sakura aun no aparecía.
Los chicos empezaron a preocuparse. Temari los encontró hace ya quince minutos. Pero no había ni sombra de la pelirrosa.

Yo…ustedes quédense a juntar a los tortolos, voy a buscar a Saku- dijo Sasori levantandose.

Yo también voy, si nos separamos la encontramos mas rápido- dijo Deidara.
Si la encuentran manden un mensaje a los otros- dijo Sai siguiéndolos.

Si ella vuelve nosotros avisamos- dijeron los otros mirándolos preocupados.

Si.-

Los tres chicos salieron con prisa. Supuestamente no tendría que estar muy lejos. Pero era una ciudad nueva para ella, y podría haberle pasado algo.

La preocupación provocaba un dolor, una angustia en el pecho de los chicos. Un dolor que solo pararía al ver sana y salva a su pelirrosa.

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La camiseta ya estaba en el suelo, bien lejos de su dueña. Que solo lloraba desconsoladamente. Pein, dejo los labios de la pelirrosa para seguir con el cuello, dejando marcas moradas a su paso. Con mordidas, besos. Con deseo, con dolor.

De un tiron, el sostén corrió la misma suerte que la camiseta.
Y el pelirrojo se deleito con el sabor de su piel. Con la boca succionaba de uno de sus pechos, y con la mano masajeaba el otro.

Olas de placer y de dolor se mezclaban en el cuerpo de la pelirrosa. Pero sabia que cuando todo acabase el placer, se borraría dejando paso al dolor irreparable de un alma muerta en vida.

Pein lo sabia. Ella nunca seria de él. Sabia que si no fuera por la fuerza ella nunca se dejaría tocar. Por que para ella él solo era un hermano.
Pero eso solo le daba furia, no pararía. No pararía hasta que ella gritara su nombre una y ora vez, hasta que ella le dijera que el era su dueño. Solo así acabaría con el dolor de Sakura, solo así la dejaría en paz. Solo así él quedaría en paz.
Porque ese era el único remedio que había para sus heridas. El amor de esa única mujer.

Amor es…una agradable llaga.

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Todavía no encontraron ni rastro de ella. Preguntaron a mucha gente, pero nadie tenia tiempo para fijarse en una chica que ni conocían.

Pero los ánimos no disminuyeron, encontrarían a la pelirrosa aunque la vida se les fuera en ello. No la volverían a perder.

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Bajo por su abdomen, dejando un camino de saliva. Ignorando las suplicas de la pelirrosa, desabrocho su pantalón.
Se quito el suyo. Y la dejo desnuda frente a su mirada desquiciada.
Se acerco a su oído y pregunto:

Dime, ¿Quién es tu dueño?-

Sakura frunció el entrecejo, ya no le importaba nada, tenia muy claro a quien amaba, y no era Pein.

Sasori- contesto antes de sentir como el miembro del pelirrojo la penetraba con brutalidad.

Respuesta incorrecta- le dijo sonriendo. La beso de nuevo. Mordió su labio haciendo que esta abriera la boca para meter su lengua. – de nuevo. ¿Quién es tu dueño?

Deidara- dijo.

De nuevo pero esta vez mas fuerte. Pein volvió a dar otra estocada. Lo estaba disfrutando, la haría llorar de dolor si era necesario, hasta que gimiera que él era su dueño.

¿Quién es tu dueño?-

Sai, es mi dueño-

Otra estocada. El dolor subía desde su vagina hasta la cabeza.
Luego otra y otra, cada vez mas fuerte.

Si quieres divertirte, esta bien.-dijo sonriente- pero te haré llorar, gemir, susurrar mi nombre. Yo soy tu dueño.

De nuevo volvió a sentirlo, entrar y salir de ella. Una y otra vez.

Ya estaba por llegar al orgasmo. Pero ella lloraba en silencio. No gemía. No hablaba.

Y llego. Se apoyo contra su cuerpo, respirando ese olor a ella. Salio de ella. Lo había disfrutado. Pero todavía ella no había dicho su nombre ni en llanto.

No me importa- dijo despacio- juro que ya no me importa. Pero nunca me oirás decir tu nombre de nuevo…porque yo…no te amo.

La ultima de sus lagrimas resbalo por su mejilla derecha. Justo antes de sentir el puño de aquel pelirrojo chocar contra ella.

Pero no hizo nada. Mas que sonreír con tristeza.

Amor es…una dulce amargura.

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Llegaron una hora después. La encontraron tirada en el sucio callejón, con la mejilla morada, el labio partido, y con la camiseta azul cubriendo su cuerpo desnudo.
Con los ojos vacíos, de alguien a quien se le ha robado el alma.

Cuando los miro, esbozo una pequeña sonrisa llena de amor.

Porque amor es…una blanda muerte- y se desmayo en los brazos de Sai.




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y???
casi me explota la cabeza pensando en que iba a seguir. y es que queria demostrar la confusion de SAkura con la llegada de su ex amigo-hermano.
asi que nos vemos o mejor dicho nos leemos pronto!

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